BIENVENIDOS A MI DIARIO DE APRENDIZAJE
Soy profesor de Educación Primaria y recientemente he cursado un máster en Tecnología Educativa: E-learning y gestión del conocimiento.
En este diario iré presentando los diferentes retos que se nos plantearán a lo largo de este curso sobre el Aprendizaje Basado en Proyectos
Reflexión sobre la práctica educativa en el periodo de confinamiento
Estos últimos meses han sido muy difíciles para nuestra sociedad, ya que hemos vivido una situación inusual que ha modificado nuestra manera de vivir e interactuar en sociedad. Este hecho ha demandado nuevas maneras de comunicarnos y de establecer relaciones comerciales, humanas, socioeducativas, sanitarias, etc. Pero si hay un sector que se ha visto especialmente afectado ha sido la comunidad educativa, donde la imposibilidad de asistir a los centros ha provocado una transformación radical, poniendo de manifiesto las carencias metodológicas y digitales de gran parte de la misma.
Aunque desde diferentes sectores ya se venía propugnando la necesidad de una renovación integral de los sistemas educativos, hacia entornos virtuales que favorezcan el trabajo telecolaborativo y el e-learning. No como base principal del aprendizaje, pero sí como un apoyo y facilitador de los procesos de enseñanza aprendizaje; pero hemos llegado tarde y los principales perjudicados han sido nuestros alumnos e hijos.
Se ha podido comprobar como la competencia digital, una de las competencias clave establecidas en las actuales leyes educativas, ha quedado en evidencia en profesores y alumnos. Hemos visto la gran dificultad que ha tenido una gran parte del profesorado, que no ha sido capaz de exprimir los recursos y herramientas de la Web 2.0, ni de poner en marcha metodologías adecuadas a este nuevo entorno, convirtiendo las plataformas educativas que han utilizado en meros cuadernillos en los que graduar las tareas que venían haciendo en el aula. Todavía recuerdo cuando con la interrupción presencial en los centros educativos, mi hijo que actualmente cursa 1º de la ESO, llegó a casa tan contento porque iban a comenzar a trabajar con Google Classroom (venía de un centro donde el 90% de las clases se imparten con una metodología dirigida y exenta casi al 100 % de medios tecnológicos) y al final esto se ha convertido en una pesadilla para él, porque la plataforma ha mutado en un tablón de anuncios donde se han colgado los ejercicios numerados de los diferentes libros de texto en cada una de las asignaturas. Si a esto le unimos la falta de implementación de metodologías activas que induzcan en el alumnado la emoción por aprender y de conseguir un aprendizaje significativo, se obtiene un cóctel que va a generar un “trauma educativo” que permanecerá en la conciencia colectiva de este alumnado durante mucho tiempo.
Este periodo por el que hemos pasado, debería hacernos reflexionar sobre las carencias que se han presentado y hacer todo lo posible por adecuarnos a una sociedad cambiante que demanda nuevas necesidades dirigidas hacia un aprendizaje vivencial y competencial que sea realista y adaptado nuestra sociedad actual. Este cambio debe partir desde los legisladores y principalmente desde el profesorado, principal artífice de los cambios que se producen en la educación, por lo que debe establecer un compromiso con su alumnado y consigo mismo basado en la salida de su zona de confort, mediante la puesta en marcha de nuevas metodologías activas y la formación continua, para establecer los cimientos de nuevos modelos educativos que sí atiendan las necesidades de las nuevas generaciones.
Este curso debería de ser un punto de partida para muchos de nosotros, por lo que tenemos que afrontarlo como un reto personal, en nuestra formación encaminada a mejorar nuestro sistema educativo y nuestra propia docencia.
